El pasado 7 de septiembre tuvo lugar un taller sobre metodologías ágiles, dirigido por Gloria Miller, como parte de las actividades formativas que está desarrollando el Capítulo de Madrid del PMI Madrid-Spain y al que tuve al placer de asistir.
La dificultad que se plantea al organizar actividades como esta es que el nivel de los asistentes puede ser muy diverso, y esto es algo que Gloria supo manejar muy bien: comenzó pidiendo a cada uno de nosotros que le indicáramos algún concepto en el que quisiéramos que enfatizara y utilizó nuestras peticiones para priorizar la lista de temas que tenía previsto trabajar con nosotros. Así creo que logró lo que es tan difícil en los proyectos: satisfacer las expectativas de todos los interesados.
¿Cómo lo hizo?
Intercalando una parte de explicación teórica con respuesta a las peticiones que habíamos hecho previamente y un entretenido juego en el que nos acabamos demostrando a nosotros mismos que tenemos la tendencia a ser demasiado optimistas en nuestras estimaciones.
Mis expectativas en este tipo de actividades suelen ser altas, incluso en una disciplina como esta en la que me manejo habitualmente. Por una parte, considero que siempre es bueno un repaso de conceptos básicos (reprender lo aprendido) y por otra ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva al añadir a mi experiencia la de otros profesionales con los que seguir aprendiendo. Y tanto el taller como la ponente estuvieron a la altura de lo esperado.
¿Qué aprendí?
1. Ser estrictos desde el principio al implantar metodologías ágiles, de forma que pronto se demuestre que es posible hacer una entrega rápida e incremental del producto buscado.
2. Parece obvio, pero hay que tener un solo “product owner” con autoridad para tomar decisiones. Obvio, pero no tan habitual según mi experiencia.
3. Su propuesta de que sea un analista de negocio quien desempeñe el papel anterior.
4. Añadir a la pila de producto (backlog) todas las actividades en las que se participe y no solamente componentes, incidencias y actividades de gestión de riesgos. Según su experiencia, hasta un 20% de la capacidad del equipo se invierte en planificación, retrospectivas y reuniones de seguimiento diarias. Así podemos ser más eficientes en nuestra planificación.
A pesar de lo interesante del taller y siendo el agilismo un tema de actualidad (incluso se está incluyendo un apéndice y nuevas secciones sobre esta materia en cada área de conocimiento en la sexta edición de PMBOK que saldrá a la luz en 2017) me extrañó que no hubiera más asistentes. Tal vez el hecho de que se desarrollara en inglés haya sido un obstáculo para algunos… no sé…
Evis Rosales y Miguel Romero: muchas gracias por organizar actividades como estas. Creo que aportan mucho valor a los socios del Capítulo y os animo a seguir trabajando en esa dirección.
Joaquín de Azcárraga Urteaga, PMP, PMI-ACP
Podéis ver más fotos del taller en nuestra Página de Facebook.