Rafa Pagán, Coordinador-Voluntario en Andalucía del PMI Madrid.

Consultor Senior, MSc, PMP®, MCTS, MCITP, CSM y Gerente de AME Consultores www.ameconsultores.es

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En mi anterior artículo os prometí continuar dándoos una serie de claves y datos sobre la naturaleza del examen PMP® y consejos para superarlo, pero he decidido posponerlo para otro momento. Este mes quiero compartir con vosotros la magnífica experiencia de la lectura del libro de mi admirado Alfonso Bucero ¡Hoy es un buen día!. Es imposible pensar que haya alguien en el mundo de la Dirección de Proyectos que no conozca al referente nacional e internacional de nuestra profesión. A pesar de ello, no quiero dejar de sintetizar su magnífica trayectoria y bagaje. Alfonso es MSc, PMP®, PMI Fellow, gerente de empresa, “apasionado director de proyectos” y “defensor de la actitud positiva en los proyectos” (como él mismo se define), columnista de PM Network y Mentor de la Región 8 de PMI (Sureste de Europa).

 

Adquirí su libro en el Noveno Encuentro de Directores de Proyectos, organizado por el Capítulo de Madrid el día 21 de Noviembre. Aprovecho estas líneas para felicitar a todos los socios y voluntarios por el desarrollo y organización del Congreso, que ha sido un éxito en todos sus aspectos. Estamos madurando como Organización y su magnífica salud como asociación no sería posible sin el esfuerzo, tenacidad, tiempo, genialidad y actitud positiva de voluntarios, socios, patrocinadores y colaboradores. Los éxitos del Capítulo de Madrid están directamente relacionados con la actitud de todos sus miembros, los cuales, sin ser demasiado conscientes de ello, aplicamos a nuestro trabajo en la asociación la TEORÍA DE LAS TRES P” de mi querido Alfonso: Pasión, Persistencia y Paciencia y con ello hemos conseguido que el lema del Project Management Institute “good things happen when you join PMI“ sea una realidad que vivimos todos los días como grupo unido en una comunidad profesional.

El Congreso terminó tarde y yo llegué a casa dispuesto a cenar algo ligero y acostarme inmediatamente, pero mis planes cambiaron cuando comencé la lectura de ¡Hoy es unbuen día!. Yo, que vivo actualmente un momento profesional de constante esfuerzo por mejorar, progresar, formarme, luchar por diferenciarme y de total dedicación a avanzar con esfuerzo y pasión en mi profesión, me encontré con “la biblia de la actitud positiva” que tanta falta hace poner en práctica cuando se vive con el miedo y el temor a equivocarse que tenemos todos los profesionales responsables.

Son 183 páginas llenas de sabiduría, de experiencias vividas, sufridas, aprendidas y tornadas siempre a positivas en el entorno de los proyectos. Y hay un especial llamamiento de su autor a poner en práctica sus consejos e ingresar en su Club de Directores de Proyectos OVNI o “Club de Directores de Proyectos Raros” como él lo denomina textualmente, esos escasos profesionales que mantienen siempre una actitud positiva ante las adversidades de los proyectos, que se enfrentan a sus miedos, que se comprometen, que miden sus palabras y las enfocan al lenguaje del éxito, que lideran con Pasión, Persistencia y Paciencia los proyectos, con los miembros de su equipo, sus sponsors y todos los interesados en los mismos.

Son muchas lecciones magistrales de vida, responsabilidad y madurez las que nos da Alfonso Bucero en su libro, el cual he completado de leer restándole horas al sueño y también en ratos de descanso entre tarea y tarea. Por eso, el libro del Maestro estaba siempre a mano, siempre a la vista en casa y en la oficina. Y sucedió el milagro o “The Bucero Experience”. ¿Sabéis por qué he tardado más de 15 días en completar su lectura?. Porque, tan a mano estaba, que a todos interesó en casa y en la oficina. Y, conociendo mi entorno la admiración que le profeso a Alfonso, todo el mundo se acercó a sus páginas con curiosidad y admiración contagiada. ¡Siempre se encontraba en manos de alguien!. Y, he aquí que personas tan dispares como mi suegra (profesora de educación infantil y primaria, feliz y relajada en su retiro profesional), mi madre (enfermera también ya jubilada y marcada para siempre por la tristeza de la pérdida de mi padre), mi equipo (consultores jóvenes aunque maduros, comprometidos y con muchas batallas aún que ganar y perder) o mi mujer (consultora senior de proyectos, compañera de trabajo y de vida, con una brillante carrera profesional, de la que aprender constantemente), hayamos leído el libro “robándonoslo” a ratos, buscándolo donde el último lo dejó, recordándonos unos a otros este o aquel pasaje o aquella anécdota memorable que Alfonso nos regalaba en cada capítulo. Y todos nosotros (tan dispares, de diferentes generaciones, con diferentes “mochilas”, con diferentes valores, diferentes experiencias profesionales y vitales y diferentes conclusiones sacadas de las lecciones de la vida) hemos aprendido mucho, hemos interiorizado sus lecciones y le hemos hecho caso...hemos empezado a mejorar nuestra actitud. ¡Siempre es un buen día para ello!.

Y yo, mi querido y admirado Alfonso, quiero formar parte cuanto antes de tu Club.

Prometo abordar en mi próximo artículo información y claves sobre una serie de hitos imprescindibles para comenzar a preparar tu examen PMP®, la naturaleza del examen y consejos para superarlo con éxito. ¡Lo prometido es deuda!.