© Mayo 2017, Dr David Hillson CFIRM, HonFAPM, PMI Fellow
Como el universo físico, el universo de la gestión de riesgos está en expansión. Esto es verdadero de dos formas distintas, con un análisis más profundo y con una amplitud de aplicación. Podríamos describir estos como la micro perspectiva (mirando muy de cerca la naturaleza de los riesgos a los que nos enfrentamos), y la macro perspectiva (mirando una foto más grande para ver si estamos olvidando algo). Además de estos, necesitamos pensar sobre cómo gestionar los riesgos que actualmente no podemos ver.
- Primero está la micro perspectiva, donde los nuevos avances en el análisis de riesgos están proporcionando mejores descubrimientos en la naturaleza del riesgo, y desarrollando nuevos enfoques para la gestión efectiva del riesgo y de sus impactos. Los practicantes de la gestión de riesgos están comprometidos con su profesión, y eso no es algo estático. El alto ratio de publicación de artículos de investigación y casos de estudio, y la liberación de nuevas técnicas y herramientas de apoyo nos dan evidencia de una disciplina dinámica y en desarrollo. La gestión de riesgos no se ha estancado, sino que continúa desarrollándose para abrir nuevos caminos.
- También se está progresando a nivel macro, con el descubrimiento de nuevas dimensiones para el universo de la gestión de riesgos. El uso de un enfoque estructurado para entender y gestionar la incertidumbre significativa es una prueba valiosa en áreas inesperadas hasta ahora. Muchos campos están adoptando enfoques “basados en riesgos”, incluyendo la auditoría, la remuneración, la política social, la comunicación etc. Puede ser solo una cuestión de tiempo antes de que estas nuevas aplicaciones se conviertan en disciplinas completas en su propio derecho, añadiendo nuevas dimensiones a la gestión de riesgos.
- Finalmente deberíamos considerar los riesgos que en la actualidad son invisibles para nosotros. Los astrónomos se han dado cuenta de que hay más en el universo físico de lo que lo que el ojo alcanza a ver o de lo que puede ser detectado utilizando la tecnología de instrumentación actual. Muchos han sugerido la existencia de “materia oscura” para hacer que sus ecuaciones se sumen. Esta sustancia misteriosa evade la detección, pero su presencia se puede deducir de sus efectos. De la misma forma, los siempre presentes “unknown unknowns” impregnan el universo de la gestión de riesgos, con riesgos ocultos haciendo conocer sus efectos mientras no se detectan. De la misma forma que los astrónomos y físicos están comprometidos a la exposición de la naturaleza de la materia oscura para que se pueda entender, así es que los practicantes de la gestión del riesgo deberían ser implacables en su persecución hasta ahora del riesgo sin descubrir. Nuestro entendimiento del universo de la gestión de riesgos permanecerá incompleto por tanto tiempo como nosotros aceptemos pasivamente la existencia de “unknown unknowns”. Y puesto que entender es un pre requisito esencial para una acción efectiva, la gestión de riesgo nunca puede ser completamente efectiva a menos que y hasta que esta barrera final se rompa.
Un pensamiento final respecto a esto es recordar que algunos astrónomos creen que el nuestro no es el único universo, y que puede existir junto a varios universos paralelos, alguno de los cuales puede ser extraño y exótico con muchas dimensiones actualmente desconocidas para nosotros (y posiblemente inimaginables). De la misma forma, está claro que el universo de la gestión de riesgos no es el único que existe. Hay muchos otros que existen en paralelo al nuestro, cada uno con su propio conjunto de leyes y dimensiones, algunos de los cuales pueden parecernos muy extraños en el universo de riesgo. Deberíamos mantenernos abiertos a cómo estos universos podrían interactuar, y deberíamos estar alerta frente a las oportunidades para aprender de otros fuera de nuestro campo de experiencia. En efecto deberíamos ser sabios para de forma proactiva buscar “encuentros cercanos” puesto que está claro que “no estamos solos”.
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