Dr. David Hillson, FIRM, HonFAPM, PMI Fellow
La gestión del riesgo es un contribuidor importante del proyecto y del éxito de negocio. Las últimas décadas han visto aumentar el consenso sobre los elementos necesarios para gestionar el riesgo de forma efectiva, incluyendo un proceso de gestión de riesgo eficiente y escalable que puede adaptarse a una situación arriesgada en particular, un nivel apropiado de infraestructura para apoyar el proceso de riesgo, y las personas con la competencia y las habilidades necesarias que saben qué hacer y cómo hacerlo. Sin embargo la gestión de riesgo es mucho más que herramientas y técnicas, procesos y sistemas. Un contribuidor principal de la gestión del riesgo efectiva es una cultura de apoyo y concienciación del riesgo. Pero este parece ser el factor más frecuentemente olvidado en la mayoría de las organizaciones y negocios, conllevando a no poder enfrentarse adecuadamente al riesgo.
¿Por qué encontramos tan difícil de desarrollar la cultura adecuada para apoyar la gestión del riesgo? Al menos parte de la respuesta puede recaer en un cambio de perspectiva, lejos de la gestión de riesgos y hacia el liderazgo del riesgo.
La distinción entre la gestión y el liderazgo se hizo a mediados del último siglo, cuando los negocios estaban buscando formas de mejorar la efectividad organizativa. ¿Cuál es la diferencia?
- Gestión es la habilidad táctica para conseguir hacer las cosas, usualmente mediante otras personas, estableciendo los objetivos apropiados, definiendo objetivos claros, tareas y motivando a las personas, monitorizando el progreso y haciendo los ajustes necesarios para conseguir tener las cosas bajo control.
- Liderazgo por contraste es una competencia estratégica, proporcionando la visión adecuada, y estableciendo una dirección global, inspirando a las personas para comprometerlas a cursar una acción. Los directivos tienen personal, pero los líderes tienen seguidores.
Cuando nos enfrentamos al riesgo en nuestros negocios y proyectos, ¿nos hemos centrado exclusivamente en herramientas tácticas y técnicas de gestión de riesgos, y hemos olvidado ejercitar el liderazgo sobre el riesgo a un nivel más estratégico?
¿A qué se parece el liderazgo del riesgo? En un sentido, el liderazgo del riesgo es como cualquier otra forma de liderazgo, solo aplicado para desafiar al riesgo. Así que el conocimiento y los descubrimientos realizados en los años recientes en liderazgo en general son también relevantes aquí. Pero una cosa específica distingue a los líderes del riesgo de otros líderes. Los líderes del riesgo son responsables de desarrollar y mantener la cultura de riesgo de su organización. Lo hacen:
- Estableciendo una armonía desde la dirección, dando una dirección estratégica global y una visión en relación con el riesgo.
- Definiendo el apetito de riesgo de la organización, proporcionando un amplio resumen de cómo direccionaremos el riesgo, cuánto riesgo es aceptable, y qué grado de exposición al riesgo se tolerará.
- Liderando con el ejemplo, modelando un enfoque maduro del riesgo, demostrando una actitud flexible ante el riesgo, siendo capaz de tomar el riesgo cuando es apropiado y preparado para actuar más cautelosamente si es necesario.
- Inspirando la misma flexibilidad en otros mediante la recompensa de un buen comportamiento ante el riesgo y animando a las personas a adoptar la actitud de riesgo adecuada para conseguir manejar cada circunstancia de cambio.
Para desarrollar una cultura de concienciación del riesgo, necesitamos liderazgo del riesgo así como gestión de riesgo. Si no somos capaces de identificar líderes del riesgo con experiencia en nuestra organización entonces quizás deberíamos tomar el rol nosotros mismos en nuestra propia área de responsabilidad. Sin liderazgo en riesgos careceremos de dirección global y de la visión necesaria para dar forma a nuestro enfoque de la gestión de riesgos. Pero una combinación de claro liderazgo estratégico del riesgo junto con una gestión táctica y efectiva del riesgo nos dará la mejor oportunidad posible de enfrentarnos al reto del riesgo y alcanzar nuestros objetivos.
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