Por Mario Coquillat
Este año tuve por primera vez la oportunidad de asistir a la Leadership Institute Meeting (LIM) que se celebró en Los Ángeles. Había asistido a eventos similares a nivel de EMEA pero esta era la primera vez que asistía al evento mundial donde acuden todos los líderes globales de PMI.
Para mi fue en primer lugar una gran oportunidad de conocer en persona a colegas de Latinoamérica con los que había colaborado virtualmente estos años, especialmente en mi aventura del Grupo de Análisis de la ISO 21500. Fueron muy cercanos y desde el primer momento me sentí como uno más de esta gran familia de la que formamos los voluntarios de PMI, especialmente con la gente hispanohablante, con las que nos une no sólo un idioma, sino una forma de entender las relaciones humanas.
En segundo lugar, tenía un importante reto, que era compartir nuestras experiencias en el área de voluntariado a través de la ponencia “Reinforcing Empowerment and Engagement of Volunteers through a Recognition Program: A Case Study by the PMI Madrid, Spain Chapter“ con gente de diferentes países y culturas en un idioma no nativo. Por ello, encontrar nuestro capítulo en el programa del congreso fue motivo de orgullo y satisfacción, pero también de responsabilidad por hacerlo bien y crear impacto en la comunidad.
En cuanto al evento, hubo keynotes muy inspiradores como Matthew Luhn, uno de los primeros creadores de historias y personajes en Pixar, responsable de películas como Toy Story, que consideraba promover una cultura que no tiene miedo de la diversidad y de los errores como la base para el éxito. Si bien el congreso estuvo marcado por la despedida de Mark A. Langley, como Presidente y CEO del PMI durante los últimos años.
Mi experiencia como ponente
La experiencia como ponente ha sido increíble. Desde el reto de grabar un video en inglés para ser elegido, la curiosidad de disponer de una sala para entrenar y sobre todo la respuesta del público que asistió. Darte cuenta de que lo que estás haciendo en tu comunidad interesa y motiva a otros lideres mundiales a generar impacto en sus comunidades de voluntarios da sentido al esfuerzo y dedicación que desde el área de voluntariado ponemos a cada iniciativa.
Un aspecto también muy satisfactorio ha sido recibir el feedback de los asistentes que votaban a través de una app del congreso. Recibir feedback es una herramienta muy poderosa que te permite crecer como ponente, y es la base de algunas metodologías como la de Toastmasters.
Este tipo de detalles PMI los cuida especialmente y te hacen sentir que lo que estas aportando genera valor a la profesión de dirección de proyectos y en definitiva te hacen crecer como profesional.
Lo que más me llamó la atención del congreso
La ponencia que más me ha impactado del congreso fue un análisis de cómo puede afectar el desarrollo de la inteligencia artificial (AI) a la profesión de dirección de proyectos, desde simplificar determinadas tareas repetitivas, utilizar bots, pasando por machine learning (aprendizaje automático) hasta llegar a un director de proyectos autónomo, lo cual se pronosticó para dentro de 20-30 años.
Generó mucha expectación y debate, puesto que, si bien algunos lo vieron como una oportunidad, ya que les permitirá focalizarse más en el liderazgo y la estrategia, otros lo percibieron como una amenaza, como posibles competidores en el mercado laboral.
Otra tendencia que me llamó especialmente la atención fue el apoyo que se está dando desde PMI a las nuevas generaciones de directores de proyectos, con iniciativas como el Emerging Professionals Team formado por profesionales menores de 35 años de diferentes partes del mundo o el reciente premio al PMI Young Professional Award donde se premió a siete jóvenes profesionales por su impacto en la profesión.
El año que viene será el 50 aniversario de PMI y por ello se llevará a cabo el congreso en Filadelfia, donde tienen la sede corporativa y será por tanto una edición especial.
Mario Coquillat, PMP, PMI-RMP
Director del Área de Voluntarios